El próximo 12 de agosto, Tándem reabrirá sus puertas en el mismo emplazamiento, pero completamente renovado. El restaurante liderado por María José Pagán y Pedro Buitrago vuelve con un local pensado al detalle y fiel a una idea que llevaban años acariciando. “Es el restaurante de nuestros sueños, lo que nos hubiera gustado tener desde el principio”, explica María José.
La renovación no solo es estética, también es una declaración de principios. Todo ha sido realizado por artesanos: desde las mesas y las sillas hasta la decoración, apostando por los oficios tradicionales que están desapareciendo y reivindicando el valor de lo hecho a mano, con tiempo, con cuidado.
“Si te llega este mensaje es porque eres alguien muy especial para todos los que formamos Tándem”, compartían hace unos días, dirigiéndose a esa comunidad cercana que han sabido construir con los años. Las reservas ya están activas a través de www.tandemrest.com, o bien por teléfono o WhatsApp para quienes forman parte de su círculo más próximo.
El nuevo espacio incluirá cuatro huecos en barra, una barra japonesa especialmente cómoda, concebida como punto de conexión entre la cocina y el comensal. Se mantiene, eso sí, la esencia que ha definido a Tándem desde el principio: una cocina emocional y honesta, basada en el producto, el territorio y la memoria.
La expectación es máxima. Desde su apertura, Tándem ha sabido ganarse el reconocimiento del público y la crítica con una propuesta que emociona sin necesidad de alardes. Como contaba The Gastro Times en su reportaje “Tándem, una cocina honesta que busca la excelencia”, el proyecto se basa en la confianza, el detalle y una mirada sincera hacia el oficio.
“Ojalá os guste tanto como a nosotros”, concluyen. Y todo apunta a que así será.
