Durante las fiestas navideñas se suceden las comidas y cenas. Por eso, la Consejería de Salud, a través de la Dirección General de Salud Pública, recomienda retomar hábitos de alimentación saludables, sin caer en dietas restrictivas, transcurridas las fiestas de Navidad y Reyes, y recuerda que seguir una dieta de adelgazamiento sin consejo o apoyo por parte de profesionales sanitarios puede acarrear trastornos de salud.
Pasadas las fiestas, son numerosas las personas que se someten a estrictos planes de adelgazamiento para intentar paliar los excesos de las celebraciones. En muchos casos se recurre a las denominadas ‘dietas milagro’, cuya eficacia es dudosa y cuya práctica puede conllevar problemas de salud no deseados.
El director general de Salud Pública y Adicciones, José Jesús Guillén, manifestó que “la alimentación desempeña un papel fundamental en nuestra salud y bienestar y son frecuentes los problemas relacionados con patrones de alimentación poco saludables, por lo que no está de más realizar algunas recomendaciones con motivo del inicio del año y los buenos propósitos que conlleva”.
Entre los consejos para una dieta saludable, destaca la ingesta de frutas y verduras, preferentemente frescas, y beber agua.
También se sugiere limitar al máximo las bebidas azucaradas y no abusar de las llamadas ‘dietéticas’ o sin azúcar, ya que su consumo diario es poco recomendable. Comer con menos sal, y por ello menos alimentos procesados y salsas, también es beneficioso.
Es importante dedicar unos minutos a leer el etiquetado de los productos que se compran, a fin de evitar las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas y limitar los alimentos que contengan aceites de coco o palma.
Guillén recordó que “merece la pena incorporar en nuestro día a día algunas ideas prácticas como diseñar un menú semanal y elaborar una lista de la compra a partir de este calendario”. Por otra parte, “es aconsejable utilizar aceite de oliva y, si se pica entre horas, elegir tentempiés saludables como frutas, verduras o frutos secos, mejor crudos y sin sal”.
Las dietas adelgazantes excluyentes o restrictivas, que ofrecen perder peso en muy poco tiempo carecen de evidencia científica que las avale y pueden poner en riesgo la salud. Por ello, “la ayuda profesional es necesaria para ayudar a definir una dieta sana, en función del estado de salud de cada persona”, indicó el director general.