Fotografías: Inma G. Pardo.

Pecado, el restaurante donde entrarás por su diseño ecléctico y te quedarás por su cocina fusión

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En el mundo de la restauración actual, diferenciarse es cada vez más difícil, pero es lo que ha conseguido Pecado, uno de los restaurantes más bonitos de Murcia en el que entrarás por su diseño ecléctico y te quedarás por su cocina fusión. Es imposible pasar por esta pequeña calle junto a la Catedral de Murcia y no quedarse observando a través de los amplios ventanales el espectacular interiorismo del local. Aquí se puede disfrutar de una extensa carta en un ambiente único. No es por casualidad, ya que al frente están José Sanz Rubio y Pablo García Jurado, dos decoradores apasionados por la gastronomía que ya cuentan con tres restaurantes Pecado, este de Murcia, otro en Águilas y un tercero en Mojácar. En los tres la decoración es tan protagonista como la gastronomía.

“Cuando llegamos a Murcia, empezamos con un estudio de interiorismo junto al Mercado de Verónicas”, cuenta José, que apunta que ambos son originarios de Jaén. “Vimos la posibilidad de abrir un restaurante y nos lanzamos porque nos gusta mucho la gastronomía, pero el interiorismo del local siempre nos pareció que debía ser especial”.

Con más dudas que certezas, reconoce, abrieron ese primer Pecado en la calle que flanquea el mercado en la que hoy es la zona más trendy de Murcia, y pusieron toda la carne en el asador para crear un espacio destacado en una zona que entonces no era muy concurrida. “Cuando nosotros abrimos, no había nada por la zona. No sabíamos cómo iba a resultar, la verdad, pero la acogida desde el principio fue muy buena”, señala.

José (en el centro) junto a la jefa de sala, Ana Mayor, y el chef, Giovanni Guayara.

Poco a poco, fueron aprendiendo todos los entresijos en un ámbito que exige dedicación constante pero en el que ellos lograron diferenciarse. “La valoración es muy positiva. Después de nueve años y tres locales, estamos satisfechos. Nuestros resturantes llaman la atención por su decoración, pero eso se tiene que acompañar con la propuesta gastronómica y hemos ido creando un equipo que funciona muy bien”, cuenta.

Justo tras la pandemia, llegó el trasladado del establecimiento, con la suerte de que había quedado libre el local de la emblemática tienda Isidro Juan, que ocupaba el bajo de un edificio histórico en pleno centro. Una ubicación insuperable en la que acometieron una restauración espectacular, con referencias al art decó y toques contemporáneos, cuyo resultado no deja a nadie indiferente.

“Abrimos hace cuatro años. Fuimos inspirándonos en diferentes estilos y creo que quedó bonito”, señala José con la prudencia y modestia que le caracteriza. El interior del local es muy sofisticado y hace gala del criterio estético de sus propietarios, ecléctico y refinado, con ciertos elementos de la decoración de los años 20 y principios de los 30 como el vidrio, el metal, los espejos, el terciopelo, los contrastes fuertes y los colores oscuros como el azul zafiro. Han logrado crear un ambiente cosmopolita y, a la vez, acogedor que no tiene nada que envidiar a lugares de moda en París o Nueva York. Una sola visita basta para comprobarlo.

PROPUESTA GASTRONÓMICA

Al frente de los fogones de la cocina está Giovianni Guayara, que define la propuesta gastronómica de Pecado como “una cocina de ideas y de equipo porque todos contribuimos. Nos gusta probar y mejorar cada plato con las aportaciones de todos”. El resultado es una cocina fusión con aportaciones de la cocina latina (él es colombiano), mediterránea y asiática.

La carta es extensa, más de 50 platos, buscando abarcar todos los gustos, y casi la mitad se puede adaptar para celiacos. Está estructura en Tentaciones (los entrantes), entre los que se encuentran varios tipos de croqueta, taco casero de costilla ibérica, el canelón de vaca o el falso risotto de gambones y salmonete. En Pecado Original (los principales) tiene platos destacados como el ‘Casi carpaccio de gambita blanca’ o el chilly crab en tempura japonesa. Encontramos en la parte de Pecado Venial pescados como el bacalao con manitas de cerdo y salsa de callos, la parpatana de atún rojo a baja temperatura, o el ‘New roll’ de lubina y zanahoria encurtida; mientras que en Pecado Carnal es obligado el steak tartar o el lomo alto de vaca con pimientos de padrón. De postre, la tarta de queso es un imprescindible.

Para acompañar estos platos con los mejores vinos es fundamental seguir las recomendaciones de Ana Mayor, jefa de sala y sumiller que ha trabajado en Madrid en sitios como Kabuki. En la carta de vinos, que tiene medio centenar de referencias, hay vinos regionales como ‘Paraje norte’ de Pura Viña, Salto del Usero, Bruma o Sentido de la Vida. También clásicos como Arzuaga o Marqués de Murrieta.

Para completar su oferta, ya de por sí amplia, ahora incorporan las ‘Sushi Nights‘ todos los miércoles y los jueves, con una propuesta pequeña pero muy creativa, que incluye nigiris clásicos de atún y salmón, uramaki de atún rojo, de salmón trufado, de lubina y de tempura de langostino.

Tras nueve años de trayectoria y tres locales, José asegura que no se plantean abrir ningún restaurante más sino “cuidar lo que tenemos. Es como tener tres hijos, tres hijos complicados”, bromea, “pero al final te dan satisfacciones”.

PECADO MURCIA – Dirección: C. Frenería, 6, 30004 Murcia. Teléfono: 868 91 71 52.

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