Hace ya un par de años aparecieron en el universo fashionista los mocasines con calcetines, una tendencia muy discutida pero, a la vez, tremendamente cool si sabes armar un look para llevarlos con elegancia. Aún siguen en el podio, así que decidí comprarme unos mocasines de terciopelo azul, made in Zara, y combinarlos con unos calcetines de color burdeos.
Esto me recordó a ciertas mezclas de alimentos que yo siempre había desdeñado y que, ahora, miro con cierto interés. ¿Migas con chocolate? ¿Sobrasada con miel? ¿Patatatas fritas y crema de cacao? ¿Manzanas con sal y pimienta?
Sí, la vida evoluciona a un ritmo imparable. Dentro de poco comenzaré a utilizar la I.A. y el ascenso al conocimiento supremo será absoluto. O quizás, entre en una espiral al idiotismo que me lleve a comer mocasines con manzanas. Todo se verá…
De momento, calzada con mis nuevos mocasines, me dirijo a pedir unas patatas fritas con limón y Nutella. Para gustos, los colores.
