En el año 2016, Pedro Quiñonero decidió dar un paso al frente. Tras casi dos décadas trabajando en el restaurante El Paso, abrió las puertas de su propio local, La Chimenea, un restaurante que ha logrado hacerse un hueco en la escena gastronómica de Águilas gracias a una propuesta clara y honesta: cocina tradicional, producto fresco y el sabor de siempre.
«Me gusta la cocina sencilla, sin florituras, con un buen producto y guisos de toda la vida bien hechos. Esa es la idea que persigo aquí», recalca Pedro.
El restaurante ofrece una experiencia que combina lo mejor de la cocina casera con una cuidada selección de pescados frescos y carnes de gran calidad. Entre semana, el menú del día atrae a una clientela fiel, mientras que los fines de semana la carta toma el protagonismo con platos que hablan del territorio y de la memoria culinaria.
Uno de los sellos de identidad de La Chimenea es su apuesta por el pescado fresco. Pedro baja a diario a la lonja de Águilas para escoger personalmente el producto, una labor que conoce bien desde antes incluso de abrir el restaurante. En su carta no faltan piezas como el rape, el gallo pedro, la gallineta o el salmonete, cocinados con sencillez para respetar al máximo la calidad del producto.
Pero si hay algo que define la cocina de La Chimenea son sus guisos. El guiso de trigo —con cerdo, morcilla, oreja y huesos— es uno de los platos más contundentes y celebrados, ganador de la última ruta gastronómica local organizada por Hosteáguilas, al igual que la llamada «ensalada de pulpo«, una receta tradicional que en realidad es un guiso con pulpo, patata, ñora y cebolla. Ambos platos están firmados por Conchi Sánchez, la cocinera del restaurante y mujer de Pedro, que ha sabido mantener la esencia de una cocina que no necesita artificios.
Para quienes visitan por primera vez este establecimiento, Pedro recomienda no dejar pasar los mariscos —gamba roja, camarón, cigalas—, el pulpo en sus distintas versiones o sus ya famosas croquetas caseras. En carnes, destacan cortes como el lomo alto de rubia gallega, la presa o el solomillo de angus.
El capítulo dulce tampoco se queda atrás. Todos los postres son caseros, pero si hay uno que se lleva los aplausos es la torrija servida con helado de galleta o turrón. «La hacemos con pan brioche, lo que le da una textura muy suave que encanta a quienes la prueban», señala Pedro.
Con una clientela que llega no solo desde Águilas, sino también desde Lorca, Murcia y otras localidades cercanas, La Chimenea se ha consolidado como un restaurante de esos en los que se vuelve. Pedro, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro, lo tiene claro: seguir mejorando cada día, sin perder de vista la tradición que le ha traído hasta aquí. “Me quedan 10 o 12 años para jubilarme, así que quiero aprovecharlos al máximo», subraya.
LA CHIMENEA – Dirección: C. Méndez Núñez, 56, 30880 Águilas, Murcia. Teléfono: 669 93 37 16.