Un 60 aniversario merece una cerveza especial que celebre de forma ambiciosa la historia y el legado de una gran empresa cervecera. Tras un intenso trabajo de los maestros cerveceros de Estrella de Levante, ha visto la luz ‘Reserva 60 aniversario’, una cerveza de 6,2 grados con una refrescante personalidad, intensa, bebestible y adaptada al clima mediterráneo murciano que nos descubre en esta entrevista Yayo Delgado, responsable de Comunicación y Relaciones Externas de Estrella de Levante.
¿Cómo nace esta nueva cerveza ‘Reserva 60 aniversario’ de Estrella de Levante?
Hay una cultura cervecera propia en la Región de Murcia a través de la fábrica de Estrella de Levante, que es un tesoro tenerla aquí en Espinardo, y esa cultura pide probar nuevos formatos y nuevas cervezas, siempre con el sello de Estrella de Levante. Hemos seguido un proceso de creación de nuevas cervezas a lo largo de los últimos años como Punta Este, Verna, cervezas sin alcohol o tostadas, y también hemos desarrollado las cervezas de temporada, como la Ipa, la negra o la de trigo sin filtrar. Esta es la última creación de nuestros maestros cerveceros para celebrar el 60 aniversario. Después de mucho trabajo, hemos dado con la cerveza que estábamos buscando. Y ha venido para quedarse.
¿Qué la caracteriza?
Es una cerveza que se enmarca dentro de las de alta graduación, con mayor intensidad, más cuerpo, con 6,2 grados de alcohol. Además, la hemos realizado con ingredientes 100% naturales y de cercanía, con cebadas de Albacete y Murcia y lúpulo cultivado en Caravaca de la Cruz. Es una cerveza estructurada, elegante, muy bebestible y con un punto de suavidad porque está pensada para nuestro clima.
De hecho, para tener una graduación de 6,2 grados, es bastante ligera. ¿Era lo que queríais?
Sí, es un poco como todas nuestras cervezas. Son cervezas suaves para poder beber en verano y que refresquen. Con nuestro clima, el consumidor pide cervezas con menos graduación o más bebestibles.
¿Es una cerveza más gastronómica?
Al tener un sabor más intenso y más cuerpo, a cierto tipo de consumidor le puede venir muy bien para maridajes con comidas más intensas. Una cerveza lager, a según qué sabores, no le va bien. Pero esta sí aguanta. Y a la vez, como es refrescante, va bien con una marinera, un trozo de pulpo, un caballito y también un caldero del Mar Menor. Abarca un amplio espectro.
La vais a presentar próximamente con una serie de eventos en la Sala de Catas, con un maridaje con bocadillos gourmet de tres grandes chefs de esta región.
Tenemos previsto hacer tres eventos en julio y vamos a contar con tres chefs de la región espectaculares: Juan Guillamón, de Almo, que vendrá el 11 de julio; David López, que estará el 19 de julio, y cerrará el 25 de julio María Gómez, de Magoga. Tres veladas que va a amenizar un dj y que van a ser gratuitas para los asistentes.
¿Cuándo pueden los consumidores pedir la nueva cerveza en un bar o comprarla en un supermercado?
La estamos presentando hoy pero ya está en distribución. Empezarán a tenerla disponible en los canales de hostelería y alimentación a partir de la próxima semana.
En los últimos años habéis realizado una fuerte apuesta por las nuevas cervezas. La cultura cervecera, ¿no para de crecer?
Es evidente. Nosotros ponemos nuestro granito de arena. Tener aquí la fábrica nos aporta muchísimo. Podemos hacer eventos, maridajes y actividades muy diversas. Están pasando por la Sala de Catas 20.000 personas al año, y eso hace cultura cervecera. Y, además, hay muchos trabajos muy interesantes en la región de marcas y cervezas artesanales, y de bares especializados. Hay una evolución importante en este ámbito.
Tras seis décadas de historia. ¿Cómo ha evolucionado Estrella de Levante? ¿Cuáles han sido los principales retos?
Retos son muchísimos. Quizás el más importante es la relación con nuestros clientes y la sociedad, desde el principio, desde el año 63. Una parte importante de todo lo que mueve Estrella de Levante se devuelve a la sociedad con patrocinios, con eventos, con cultura… Es el ADN de esta casa y algo de lo que estamos muy orgullosos. Lo más importante, es hacerlo todo con conciencia social y de forma sostenible. Esto es un desarrollo que ya lleva unos años en la casa y que para nosotros es esencial: cuidar del entono, estar pendiente de todo el proceso de elaboración, desde el campo hasta la mesa, y todo lo que implica. Calculamos hace más de una década la huella hídrica, la huella de carbono, y hemos pasado de 11 litros de agua para cada litro de cerveza a tres. Y estamos reduciendo continuamente la energía con placas solares, plantación de árboles o trabajos de ayuda al Mar Menor a través de la Fundación. Esos son los retos y la idiosincrasia clara de cómo tiene que funcionar Estrella de Levante ahora y en el futuro.
¿Cuál es la producción actual de la fábrica de Espinardo?
Estamos a punto de alcanzar los dos millones de hectolitros al año. Es un hito que íbamos a alcanzar hace unos años y del que nos privó la pandemia. Y en 2025, será el año que superaremos esos dos millones, que es la máxima capacidad de la fábrica.
¿Cuáles son los próximos objetivos que os planteáis?
Estamos trabajando en nuevas cervezas de temporada. Tenemos un laboratorio de ideas muy incesante aquí en la Sala de Catas y vamos probando y haciendo tests. Nuestros maestros cerveceros no se cansan de crear y todo el equipo de Estrella de Levante está a su disposición para seguir abordando nuevos retos.