MAMEN NAVARRETE

Barra Libre

Helmut Newton

Picture of Redacción 'The Gastro Times'

Llevo muchos años intentando encontrar alguien que me haga una foto a lo Helmut Newton. Entre la carnalidad, la sensualidad y el glamour. Este fotógrafo de moda e icono de una época fue criticado hasta la saciedad por utilizar el cuerpo de la mujer como reclamo absoluto publicitario. Yo  ni opino ni dejo de opinar solo diré que me encanta, que siempre me ha encantado y que su punto escenográfico y osado me chifla. Y claro, yo quiero ser una chica Helmut Newton, empoderada y sometida, algo difícil de encajar para las mentes tibias.

El caso es que no tengo el porte ni el cuerpazo, pero quizás si la actitud. Aunque hoy en día con unos toques de IA y un poco de edición de la buena podría ser una Newton murciana.

Para rizar el rizo y ser muy Newton le pediría al autor un posado en plena calle, en un exterior simbólico de la ciudad, quizás en la calle Trapería, sentada en el Drexco.

Delante mío en una sofisticada copa un asiática con sus ralladuras de limón. En mi mano derecha y llevándolo a la boca pintadísima de rojo pasión un montadito de lomo. Y en la otra con el equilibrio perfecto para no desentonar de un lookazo de cuero y tacones de aguja, la marinera ideal con su brillo aceitoso y su magia. Nadie lo ha intentado y yo me ofrezco.

Precisamente hoy en una rueda de prensa y en un contexto de arte muy vanguardista, arte sonoro de temática crítica y compleja, alguien del mundo de la cultura decía ante los micrófonos que el arte tiene mucho o todo de valentía. Opino igual.

No se crearon nuevos estilos a lo largo de la historia por inercias o cobardía, se crearon por romper unas reglas establecidas o por la inquietud de búsquedas de nuevos lenguajes, nuevas técnicas, o  otras fórmulas, o lo que sea. El gótico fue un claro ejemplo de contradicción al románico y así en todas las corrientes artísticas. Hay que experimentar, lo emocional y lo artístico en una simbiosis perfecta, como se ha hecho y se hará siempre en los procesos creativos. Hay que ser valiente.

Si Newton hubiera nacido en Murcia en vez de en Berlín, ¿habría tenido la misma osadía? Yo creo que si, porque su materia prima era el maravilloso cuerpo femenino y eso cambia poco de Berlín a aquí. El cuerpo de la mujer como obra artística en si misma. Sin cánones, sin marineras, sin salchichas frankfurt.

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