Este título, es también el de un libro del célebre y veterano escalador Jeff Love, donde cuenta sus vivencias personales y su visión profesional, con una relación de las mejores escaladas glaciares, 16 rutas en las mejores áreas de escalada glaciar de todo el mundo. Pero este artículo va por otros derroteros, pero teniendo como base el hielo, complemento indispensable para el objetivo final a donde pretendo llevarles. Cuando hablamos de la increíble historia del hielo, hay dos formas de enfocarlo. Una sobre el uso del elemento en sí, que se remonta al Antiguo Imperio Egipcio. Y la otra de cómo empezó a comercializarse. El hielo que hoy nos parece algo de lo más natural en casa, ha sido uno de los elementos más codiciados por el ser humano desde épocas remotas.
Los cubitos aparecieron a mediados del siglo XIX cuando, debido al tesón de Frederic Tudor, se popularizaron los hielos en forma de cubitos. Y es que este norteamericano vio un gran negocio en el transporte y fraccionamiento de grandes bloques congelados. Convenció a los dueños de los bares para que vendieran las bebidas con hielo, al mismo precio que al natural. Su idea triunfó, llegó a Europa, Asia y Oceanía. Pese a las burlas en el inicio de sus contemporáneos amasó una gran fortuna y llegó a ser conocido como el «El Rey del Hielo«.
El hielo o gelo (del latín «gelu») es agua en estado sólido. El agua pura se congela a 0° C cuando se halla sometida a una atmósfera de presión. Los tipos de hielo para coctelería son: hielo en cubitos tradicionales, hielo americano, hielo frappe, hielo seco, hielo en esferas. Con uno de estos cinco hielos, nos vamos a introducir en «El mundo del hielo»: es como se le llama ahora, lo que durante toda la vida conocíamos como tomar una copa.
Para entrar en «El mundo del hielo», necesitamos si queremos hacerlo bien, un buen vaso o copa de buen cristal, cubitos de calidad, limpios de escarcha y transparencia total, con una buena calidad del agua de elaboración, pues el cúbito está para enfriar, no para aportar agua al combinado de ginebra, ron, vodka o producto seleccionado y la aportación de un refresco o tónica, añadiendo un twist de limón (espiral de corte de la piel de limón), no debe tener parte blanca del limón (albedo) pues es amarga, la finalidad es aromatizar con su toque cítrico, la piel guarda los aceites esenciales del limón.
Con esta preparación, vamos a tomar un Gin&Tonic muy especial. Con tónica Match Tonic Water, la primera tónica en botella cuadrada como un cubito de hielo cuadrado, sus ingredientes son 100% naturales y un bajo nivel de azúcar, de solo 5 gramos por 100 mililitros. Y pensando en los beneficios logísticos, a la hora de apilarla mejorando toda la escala de valor, incluso en espacios y embalaje, contribuyendo al cuidado del planeta. Pues lo acompañaremos con una gran ginebra Edinburgh Elderflower Gin, de color amarillo dorado y con un sabor florido a fruta seca, muy equilibrado, sutil y complejo. Pues lo dicho disfruten de este Gin-Tonic y les dejo con este pensamiento: «El alcohol es la anestesia que nos permite soportar la operación que es esta vida».
Tomas Martínez Pagán es miembro de la Academia de Gastronomía de la Región de Murcia.