Anthony Macías y Estefanía Rodríguez se conocieron trabajando en el restaurante Bibo de Dani García, en Madrid, y pensaron que debían crear en Murcia un espacio diferente donde la buena gastronomía y la coctelería creativa se fusionaran. Así nació Conjugoo, un restaurante que une una cocina que definen como viajera con cócteles de autor que maridan a la perfección. Después de tres años apostando por este novedoso concepto, han logrado consolidar la propuesta y conseguir una clientela fiel.
“El público murciano es muy bueno, pero tienes que hacer las cosas con sentido. La gente está muy dispuesta a probar cosas nuevas aunque hay que hacerlo bien. No vale cualquier cosa”, señala Anthony, que explica que Conjugoo fue su proyecto de fin de máster de dirección de hostelería que ha podido hacer realidad junto al Arco de San Juan en Murcia.
Cuando abrieron, la parte gastronomía la diseñaron Sergio de Gea y David López, y la carta de coctelería la elaboró Yeray Monforte, un bartender todoterreno con varias coctelerías en Madrid y que fue ganador mundial de Patrón Perfectionists en 2018. Las últimas creaciones ya han sido obra de Anthony tras su paso por el Basque Culinary Center, donde cursó un máster en coctelería avanzada y realizó las prácticas en Sips (Barcelona), elegida la mejor coctelería de Europa y tercera del mundo en The World’s 50 Best Bars 2024. Una gran escuela de la que volvió con un sinfín de ideas que plasmó en la tercera carta.
“En el Basque Culinary Center aprendes alta cocina aplicada a coctelería, por lo que te da un abanico bastante amplio para poder crear”, cuenta Anthony. “Nos hemos fijado en las partículas de aromas de los alimentos y luego buscamos ingredientes líquidos que tengan las mismas partículas aromáticas para maridarlos”.
Por ejemplo, hay un cóctel con cerveza Estrella de Levante que se suele poner con los aperitivos. Se llama Espíritu y lleva cerveza, ginebra, mango y hierbabuena. “Es muy refrescante, dulce y cítrico a la vez”, señala. Otro de los clásicos es Catedral, con gin macerado con azafrán, fino, clara de huevo, y “mix de la eterna juventud realizado con miel, aceite de oliva y limón. Tiene un toque murciano y gusta mucho”. Son dos ejemplos pero en carta disponen hasta 30 propuestas que se adaptan a todos los gustos.
El ambiente de este lugar es otro de sus puntos fuertes. La decoración es obra de la interiorista y diseñadora Raquel Chamorro, profesional que ha trabajado con marcas como Moët & Chandon, Juvé & Camps, Grupo Larrumba en Madrid y otros referentes.
“El concepto es crear una experiencia diferente, conjugar gastronomía con coctelería, que no sea solo comer o cenar, sino pasar un rato especial y envolvente”, explica Aída Jerez Espín, encarga del establecimiento desde hace un año pero que está desde el comienzo en este proyecto. “Ofrecemos una atención personalizada, queremos que salga todo perfecto, pero dentro de cierta familiaridad. Tenemos un cliente bastante fija y nos gusta crear con ellos una relación de confianza”.
PROPUESTA GASTRONÓMICA
La base de la carta es mediterránea, una cocina tradicional a la que añaden el calificativo de “viajera” porque incorpora ingrediente latinos y asiáticos. La carta dispone en todos los apartados de parte dedicada a los platos y otra a cócteles sugeridos, que se han creado específicamente para conjugar con esos platos. Así, aperitivos, entrantes, principales y postres tienen propuestas para que todos los sabores sumen.
Siempre preguntan a los comensales qué suelen beber. “Si, por ejemplo, suelen comer con vino blanco, que es refrescante, afrutado y con notas de acidez, buscamos cócteles ‘sour’ que tienen mucha similitud con el vino blanco. Le recomendaría Vida, que lleva ginebra, lichi, lima, y soda con albahaca y tomillo. El sabor estaría entre un albariño y un chardonnay”, explica Anthony. Lo que cambia es que el cóctel lleva un poco más de alcohol, matiza. «Si te gusta el vino tinto, jugamos con sabores un poco más intensos, como ron añejo que lleva madera y tiene matices similares a roble, a vainilla, a clavo. Intentamos hacer algo diferente a lo que la gente”.
De los aperitivos, los imprescindibles de este lugar con la croqueta de chato murciano con leche de cabra, “que está espectacular”, la marinera con atún rojo, el brioche de chato y el nigiri de vieira. Entre los entrantes, una buena opción es el guacamole casero que lo preparan al momento, el ceviche de lubina y la tabla de quesos, “que le gusta mucho a la gente”. Y de los principales, recomiendan lingote de cordero con parmienter de ajo cabañil, urumaki de aguja de cerdo, pularda, atún y hamburguesa vegana.
La novedosa propuesta de Conjugoo, después de tres años, se ha consolidado y ahora se encuentran a punto de crecer con la apertura el próximo año de un nuevo local. “Desde que comenzamos hemos crecido muchísimo en todos los sentidos y ya estamos preparados para expandirnos. La idea es tener dos o tres locales más pero en otras ciudades, y vamos a empezar por Alicante”, adelanta. “Nos encanta y creemos que puede funcionar muy bien”.
CONJUGOO – C/ Simón García, 1, Murcia. Teléfono: 633 708 700.