Al ladito del precioso enclave de la plaza Santa Eulalia, junto a un jardincito de hojas verdes y una fuente de aguas cristalinas… Justo ahí, como una joya escondida, se encuentra este pequeño restaurante donde se come de lujo a un precio muy razonable: Cucú Gastrobar. Lo que se dice, una joya.
Sin pretensiones, sus dueños, Antonio y Javi, te presentan una materia prima exquisita preparada con mimo y mucho arte. Son famosos por sus variadas y deliciosas tortillas de patatas, ganadoras de varios premios a nivel nacional, pero no hay que perderse la ensalada de burrata, burrata italiana, la auténtica, o sus maravillosos baos de cochinita pibil… todo lo hacen con gusto, con amor y eso se transmite a todos sus platos.
Este año he celebrado dos veces mi cumpleaños allí, en este sencillo establecimiento, donde el amor por la gastronomía se aúna con la honestidad y la amabilidad de sus dueños.
Comer aquí, en Cucú, es un lujo al alcance de todos, pero no por ello, es menos lujo.
¿A qué esperáis para conocerlo?