Hoy en día, todos sabemos que no solo de comida vive el hombre. No solo valoramos la calidad del producto a la hora de elegir un restaurante, ni su elaboración, la ciencia o el arte con el que hayan sido preparados, ni la presentación final, ahora también valoramos la decoración del restaurante y esta debe estar a la altura de sus platos.
Porque si la comida es exquisita, también debe serlo la decoración, para que esos platos se trasladen de una forma estética en las redes sociales, que serán finalmente una carta de presentación nada desdeñable. Todos sabemos la increíble influencia de las redes en cualquier negocio. Así que vajilla, cristalería, mantelería, comedor y baños deben contar con una decoración que no deje en mal lugar a la cocina.
La decoración debe ser “cool” para poder salir victoriosa y hacer las delicias / envidias de cuantos vean las fotos. Yo, que soy creadora de contenido para Instagram, reconozco que la comida sabe mejor si el decorado acompaña, pero sin excesos, basta con que transmita tranquilidad y predisponga a disfrutar de lo que de verdad importa: disfrutar con los cinco sentidos de una buena cocina y, de eso, los murcianos sabemos mucho .
Asi que si me dan a elegir entre un restaurante con excelente cocina y deficiente decoración y uno que parezca salido de AD, pero con una cocina mediocre… siempre elegiré el primero, aunque para el café me vaya a hacer las fotos al de revista. Cosas de Instagramers…
