En lo más alto del centro de ocio Zig Zag, un dragón dorado da la bienvenida a los visitantes como preludio de lo que está por venir. Gran Dragón Hot Pot, que abrió sus puertas el pasado mes de diciembre, es el primer restaurante especializado en hot pot de la ciudad, una de las experiencias culinarias más populares de Asia que ha conseguido seducir a los comensales murcianos ávidos de nuevos sabores y experiencias gastronómicas diferentes.
Detrás de este establecimiento están los hermanos Woo Xia. Sus padres abrieron un restaurante en Murcia hace 40 años en el barrio del Infante, frente al Hospital reina Sofía. Ahora son ellos los que regentan el negocio bajo la dirección de Chia Chieh, quien aporta su visión moderna sin perder la esencia familiar. Lejos del formato tradicional de carta cerrada, este espacio apuesta por la interacción y la libertad creativa: aquí el cliente decide cómo preparar su comida y qué ingredientes combinar en cada inmersión al caldo.
«La idea es que la gente disfrute de este encuentro con alimentos de calidad pero que el cocinado no requiera estar pendiente todo el tiempo, porque entonces no puedes disfrutar de ese momento con tu familia o tus amigos», explica Chia Chieh, pendiente de los detalles en todo momento en una sala en la que el orden y la limpieza destacan.
El concepto es sencillo y revolucionario a la vez: una olla caliente de caldo en el centro de la mesa, ingredientes frescos y cada comensal cocinando su propia combinación al momento. Una propuesta donde el sabor se construye bocado a bocado y que, lejos de ser solo una tendencia en redes, conecta con una cultura gastronómica milenaria basada en la reunión y el disfrute colectivo.
La carta gira en torno a cuatro tipos de bases: tomate, setas y picante, este último inspirado en el estilo de Chongqing, con ese característico toque que va subiendo de intensidad y despierta el paladar. En torno a la olla burbujean carnes marinadas, mariscos, vegetales, fideos y especialidades menos conocidas como librillo de vaca o albóndigas de gamba.
Una de las claves del éxito está en el gran buffet de salsas situado en el corazón del local. Allí, bajo farolillos tradicionales, hay cinco tradicionales y, además, los comensales pueden crear su propia salsa eligiendo entre más de veinte ingredientes: soja, ajo fresco, cebollino, crema de cacahuete, aceite de sésamo, salsa de ostras… Una invitación a experimentar, compartir y disfrutar sin reglas estrictas.
La experiencia es tan visual como gustativa e ideal para ir en familia o en grupo de amigos, «porque así se pueden probar muchas cosas», indica Chia Chieh. Más allá de la estética o la novedad, lo que propone Gran Dragón es una vivencia que se aleja de la inmediatez y de la comida rápida. Aquí todo gira alrededor del fuego, de la espera compartida y del acto de cocinar para uno mismo y para los demás. Es una forma de sentarse a la mesa que une historia, cultura y una buena dosis de sabor.
Los precios en Gran Dragón Hot Pot se mantienen dentro de un rango accesible. El caldo ronda los 16 €, mientras que las raciones de fideos se sitúan en torno a los 4 €. Las distintas variedades de carne van desde opciones más asequibles hasta cortes más selectos, permitiendo configurar la experiencia según cada bolsillo. El ticket medio por persona oscila entre 20 € y 30 €. El restaurante funciona actualmente con reserva previa, que puede realizarse por teléfono o Instagram, y ofrece un servicio atento que refuerza la calidez del ambiente.
En un contexto gastronómico cada vez más abierto a nuevas influencias, el hot pot llega a Murcia como una celebración de la cocina china auténtica. Y lo hace con fuerza, con alma familiar y con la firme intención de quedarse.
GRAN DRAGÓN – Dirección: Av. Juan Carlos I, S/N, 30008 Murcia. Teléfono: 630 57 15 97.
