Conozco a Pedro Martínez desde hace mucho, antes incluso de que De Nariz fuese un proyecto tan exitoso. A los amigos es difícil definirlos y más aún, entrevistarlos pero con Pedro, todo es sencillo y fluye de manera natural. También es cierto que la trayectoria profesional de este ceheginero orgulloso, lo pone más fácil.
Cofundador junto a Miguel (de La Pequeña), del reconocido Pura Cepa, Pedro es un auténtico personaje gourmet, cuando allá por el 2001, todos los grandes chefs montaban restaurantes tradicionales, él convirtió Pura Cepa en un gastrobar con un Wine Bar, en el que se servían copas de Vega Sicilia a 3.500 pesetas. Doy fe.
Así es Pedro, un genio con pinta de hombre normal. Podría contar mil anécdotas y no os aburrirían pero los premios a nivel nacional e internacional son de sobra conocidos para todos los amantes del mundo del vino.
Os dejo la entrevista.
Pedro en 10 preguntas:
1- Tu mayor logro.
– Que mis padres, que me han inculcado los valores del trabajo honrado, el esfuerzo y la honestidad en todo, se sientan orgullosos de mí.
2-Imprescindible en tu playlist.
– Viva Suecia.
3- Qué te aburre soberanamente.
– La monotonía.
4-No puedes pasar sin…
-Amor, motivación e ilusión.
5-El vino es…
-El elixir de la vida, que pone magia a cualquier momento.
6-Con quien te irías a cenar .
-Con Robert Mondavi, el empresario italiano, que dio a conocer el vino californiano al mundo entero. Un hombre del cual aprender.
7-Defínete en 3 palabras.
-Humilde, generoso y positivo.
8-Confiésame una locura de juventud.
-Con 26 años, cogí mi Peugot 205 y mapa de carreteras en mano, me fui a trabajar gratis al Bulli, durante 6 meses. Puro y duro aprendizaje.
9-Como sé que eres un cocinillas, dime un plato que bordes.
-El arroz empedrado con níscalos, tomillo, romero y caldo de cocido, pero hecho con la técnica del risotto.
10-Una puesta de sol inolvidable.
– Puerto Escondido, km 14, La Manga, junto a mi mujer y mis hijas.
En el tintero han quedado preguntas y algún secreto inconfesable, además de futuros proyectos de los que no puedo hablar ni escribir.
Gracias, Pedro y hasta pronto.
