Cuando se inicia un negocio de cualquier sector, las posibilidades de fracasar son exactamente similares a las de tener éxito. Depende de las decisiones que se tomen para inclinar la balanza de un lado al otro. Si nos centramos en los restaurantes, los hay que reúnen las características necesarias para seducir al cliente y los que se convierten en líderes en comentarios y en redes. Los clientes se fijan principalmente en diversos temas a la hora de buscar su restaurante por primera vez, aunque son muchos los factores que influyen, ya que hay que tener en cuenta que cada cliente tiene sus propios gustos y necesidades.
Y nos vamos a centrar en El Barrio de San Roque que, el pasado 28 de septiembre y después de 24 años triunfando en la Trimilenaria ciudad de Cartagena, cerró sus puertas por motivo de la jubilación de su fundador y propietario, José Antonio Nieto Román, lo cual es algo que a todos nos llega.
Su estilo gastronómico – debido a la variedad de gustos culinarios y a las tendencias de consumo saludable – unido a sus productos de mercado de cercanía, le han hecho tener una carta singular, exquisita y altamente demandada por los clientes. Y esto es algo que todos han valorado desde su apertura hasta el último día, considerándolo uno de los grandes restaurantes de la ciudad con sus arroces, su elaboración de pescados y, por supuesto, con los platos autóctonos de su tierra: los aladroques, el pulpo a la cartagenera, su ensaladilla, los mejores tomates del mercado, los encurtidos…
Ha conseguido ofrecer platos de gran calidad y a buen precio. Y es que a los clientes les gusta comer bien y quedar satisfechos, incluso aunque la factura se pase de lo previsto. En el caso de este restaurante, están totalmente compensadas su calidad y precio. Sus llenos a diario han venido demostrando que ese binomio en “El Barrio” ha funcionado a la perfección.
Su ubicación, a pesar de que los clientes buscan y están dispuestos a desplazarse hasta el lugar donde se encuentre el restaurante elegido, ha estado geolocalizado en una situación extraordinaria. En el Casco Histórico de la ciudad. Esto es, en el pleno corazón de la misma y con todos complementos: parking a tan solo 100 metros y, a la misma distancia, paradas del transporte público. Todo en una calle peatonal de extraordinario paso.
Las opiniones de los veteranos clientes son uno de los aspectos en los que también se fijan los nuevos clientes. Los comentarios on-line son una fuente fiable para muchos futuros clientes que valoran si los camareros atienden de forma correcta, si hay buena temperatura o si la higiene y el confort del local están en condiciones agradables. Son opiniones que quedan reflejadas en las plataformas y portales especializados en la búsqueda y reserva de restaurantes donde “El Barrio” lidera un gran abanico de gratas reseñas.
Eso es lo que genera la imagen de marca. El cliente, a través de las redes, encuentra imágenes suculentas de los platos que se elaboran, un local atractivo desde la entrada y en cada uno de sus rincones, con su reservado, los detalles en el montaje de mesas y hasta la zona donde se exponen las verduras del día. También el rincón pata negra donde el 5J se encuentra posicionado en sentido prono y con un corte perfilado y protegido tras el trabajo del cortador. Todo esto ha hecho que este singular restaurante hay sumado tanto. Detalle a detalle y pared a pared, donde se han colgado cuadros de pintores cartageneros. Y esto ha sido el “El Barrio”.
La experiencia en este restaurante ha estado más que demostrada. José Antonio pertenece a la saga familiar de “Los Romanes” que, ya en segunda generación, ha sido extraordinaria. Ellos fueron la primera cadena hostelera de nuestra ciudad, con un estilo propio y marcando una línea de negocio que fue un verdadero éxito con restaurantes como El Chamonix, El Futbolín, Cañizares, Denver, Mare Nostrum, Mar de Cristal o el Hotel Mediterráneo, que dejaron una huella imborrable en su época. Con José Antonio se ha vuelto a vivir – a través de sus fogones dirigidos de forma extraordinaria – aquella gran cocina y un servicio en sala de altísimo nivel.
Tuve la oportunidad de compartir la última comida ofrecida en “El Barrio” junto con Ana y José. Al final de la misma, ambos agradecieron a toda la ciudad el cariño con que les han tratado y el aprecio que se les ha brindado durante estos 24 años, haciendo del restaurante una parte de su vida. Con buen cava se brindó por esta gran familia. También les dieron las gracias a todos los componentes del equipo que han pasado por el restaurante aportando su “granito de arena”, tanto profesional como personal, que han hecho que los clientes nos hayamos sentido muy a gusto, reconociendo su servicio y la gran profesionalidad que han venido demostrando día a día.
Y después de haber superado con nota cada uno de los pasos para colocar a “El Barrio” en lo más alto de la hostelería local les llegó el momento, no de dar un mensaje de despedida sino de decir un «Hasta Luego», con una frase tanto de Ana como de José al unísono: «Os llevaremos a todos en el corazón».
Todos los asistentes, amigos y clientes les agradecemos el haber puesto la marca «El Barrio» con el apellido Cartagena en lo más grande de la hostelería nacional, a través de su extraordinaria cocina.
Gracias Ana y gracias José. Os deseamos todo lo mejor en Canarias junto a vuestro hijo Pedro y a Andrea.
