La Región de Murcia pone en marcha un ambicioso plan para reforzar su identidad vitivinícola y posicionarse como destino enoturístico de referencia. El nuevo Programa de Dinamización del Enoturismo 2025-2027, presentado por la consejera de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, Carmen Conesa, nace con un objetivo claro: dar un impulso renovado a las rutas del vino de Jumilla, Bullas y Yecla, potenciando su atractivo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Para ello, contará con el asesoramiento del experto en cultura del vino y enoturismo Lluís Tolosa, reconocido por su trayectoria en este ámbito a nivel nacional.
El plan abordará todas las dimensiones del sector: desde la promoción y la formación especializada hasta el desarrollo de nuevas estrategias de comunicación y posicionamiento. En el acto de presentación, celebrado en el Instituto de Turismo de la Región de Murcia, estuvieron presentes los equipos técnicos y representantes institucionales de los tres municipios vitivinícolas, que ya trabajan de forma coordinada con el objetivo de aprovechar al máximo este impulso estratégico.
Durante la primera fase, que se extenderá hasta el mes de julio, se llevará a cabo un inventario detallado de los recursos enoturísticos de la Región, así como un análisis de las fortalezas y oportunidades del sector. Esta etapa se desarrollará a través de visitas presenciales e entrevistas con responsables locales, permitiendo obtener una fotografía real y actualizada del estado del enoturismo en el territorio.
A partir de esos resultados, el programa prevé acciones concretas como la creación de una guía de enoturismo de la Región de Murcia, el diseño de nuevos materiales digitales, el impulso a la formación académica y profesional y la constitución de una mesa de trabajo con todos los agentes implicados en las rutas del vino de Jumilla, Bullas y Yecla. La colaboración público-privada será clave para asegurar la continuidad y sostenibilidad del proyecto.
Durante su intervención, Carmen Conesa subrayó el valor estratégico del enoturismo como motor de dinamización del interior, herramienta para reducir la estacionalidad y palanca de desarrollo económico sostenible. «Las rutas del vino no solo generan riqueza y empleo, sino que también ayudan a preservar nuestro patrimonio cultural y paisajístico», destacó, recordando que este modelo turístico pone en valor la tradición, la identidad y la autenticidad de cada territorio.
La Región de Murcia es la única comunidad uniprovincial de España con tres Denominaciones de Origen Protegidas: Bullas, Jumilla y Yecla, que el pasado año recibieron más de 80.000 visitantes. Con una climatología idónea para el cultivo de variedades como la Monastrell, y más de 35.000 hectáreas de viñedos, el enoturismo murciano se presenta como una experiencia sensorial y cultural capaz de atraer al viajero durante todo el año, en sintonía con los objetivos del Plan Estratégico de Turismo 2022-2032.