Quién más y quién menos tiene la sensación de estar viviendo una época de cambios. Un punto de inflexión que no es ajeno al mundo de la restauración. Así que, cualquier tendencia cobra especial relevancia. De hecho, este 2024 están siendo protagonistas cinco tendencias internacionales en gastronomía. Cinco movimientos que marcan el rumbo del sector.
LA VUELTA A LAS RAÍCES
Si algo quedó patente en el último Madrid Fusión es que la tradición está de moda. Es lo que muchas personas han dado a conocer como gastronomía de la nostalgia. Una vuelta a esos sabores de nuestra infancia que se convierte en una de las grandes tendencias internacionales en gastronomía. A ese retornar a productos y técnicas artesanales que se recuperan con mimo y esmero.
Es una tendencia que germinó en lo más duro de la pandemia y que, durante los años posteriores, ha impregnado el cine, la música, el arte. De hecho, el folklore se reivindica con más fuerza que nunca. También el cultivo de variedades locales que creímos extintas. Y de platos elaborados con los productos de la tierra. Estos han dado lugar a movimientos tan destacados como el de cocinar con hierbas y flores autóctonas.
LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
Sin embargo, esa nostalgia no se cultiva sin más, sino en modo fusión. Aderezada con técnicas innovadoras y vanguardistas que acomodan esa tradición a los valores imperantes.
La tecnología más disruptiva, como la Inteligencia Artificial, se convierte así en una aliada de la creatividad. De hecho, los menús degustación se han hecho con las salas para deleite de los comensales. Estos posibilitan un gran despliegue de medios y originalidad que trata de sorprendernos. Hasta tal punto que muchos restaurantes incorporan la tecnología a sus procesos de comanda o de atención al cliente. Por no mencionar las ventajas que aporta la tecnología a la hora de incrementar la eficiencia de un negocio como este. La innovación tecnológica es una tendencia internacional en gastronomía que no ha hecho más que empezar.
LA SOSTENIBILIDAD EN CADA PLATO
La sostenibilidad en la restauración no sería posible sin los dos puntos anteriores: tecnología que contribuya a optimizar la actividad diaria y una vuelta a la cocina local y artesana. Ambas tendencias apuntalan esa cocina sostenible que reclama la ciudadanía. De acuerdo a los nuevos objetivos de la sociedad para esta década.
Se apuesta por una cocina más diversa y más de aquí. Que consuma menos recursos energéticos. Que apoye la diversidad de cultivos. Y que gestione el consumo de los alimentos para evitar que acaben en el cubo de la basura o, en el mejor de los casos, en el del compostaje. De hecho, muchos restaurantes han adoptado medidas contra el desperdicio alimentario, adelantándose incluso a la normativa que está por venir.
SOBRE TODO: SALUD
Y lo uno lleva a lo otro. A una cocina saludable, que es la cuarta gran tendencia internacional gastronómica que recogemos hoy. Donde el producto fresco es la estrella. Donde la proximidad nos ofrece una riqueza de nutrientes idónea. Porque la gente joven se preocupa por su salud y por su entorno, y opta, cada vez con mayor frecuencia, por alternativas saludables a base de alimentos frescos y de temporada.
Una cocina ligera no está reñida con una cocina sabrosa. Y así lo demuestran multitud de restaurantes en nuestro país, cada vez más focalizados en ese concepto de cocina saludable. Porque con más información en la mano que nunca, sabemos que la comida ultra procesada hace un flaco favor a nuestro metabolismo.
EXPERIENCIAS PERSONALIZADAS
Las experiencias exclusivas se han convertido en un reclamo. En ese ánimo de sorprender, lo personalizado se sitúa a la cabeza del ranking de soluciones óptimas. De una respuesta a quienes buscan algo distinto, original y muy atractivo en el mundo de la restauración.
De hecho, hace poco conocíamos que la alta gastronomía y la hostelería han incrementado notablemente su cuota de mercado. El informe ‘Perspectiva de la alta gastronomía y hostelería de España’, presentado por Círculo Fortuny hace escasas semanas, señala que la alta gastronomía, muy focalizada en esa exclusividad experiencial, presenta unos beneficios de 1.700 millones de euros. Y las perspectivas de crecimiento son mayores: de hasta un 8 % más de aquí a tres años.
Señalar que las anteriores no son las únicas tendencias internacionales en gastronomía en auge. La personalización de los menús para adaptarlos no solo a gustos, sino a intolerancias alimenticias, es otra de ellas. O lo que ya se conoce como globalización culinaria, es decir, traer a nuestra mesa cocinas como la coreana, africana o mejicana, que también está de moda y ha calado muy especialmente en nuestro país.
Fuente: Barra de Ideas.